Definitivamente cada empresa tiene necesidades, características y públicos diferentes, existen parámetros que se deben seguir en toda estrategia de Marketing de contenidos.
Hoy te compartimos 3 pasos para implementar una estrategia de marketing de contenidos con una metodología para que tengas éxito.
Paso 1
Definir los objetivos es lo que marcará la ruta y tácticas a seguir durante la implementación del Marketing de Contenidos, entonces tu primer objetivo debe ser cumplir con diferentes características para ser considerados de calidad y útiles, siguiendo los principios del concepto de los objetivos SMART. Este esquema establece que los objetivos deben cumplir con los siguientes parámetros: specific (S), measurable (M), achievable (A), realistic (R) y time (T).
En español podríamos adaptarlo como:
- Específicos: un buen objetivo responde fácilmente preguntas como qué, cuándo, dónde y el por qué se llevará a cabo una determinada acción.
- Medibles: ya sabes que una de las características del Marketing de Contenidos es que resulta muy fácil de analizar y evaluar. Debido a esto, sólo admite objetivos medibles a través de diferentes criterios, métricas e indicadores, lo cual, por suerte, abunda en el ámbito digital.
- Alcanzables: es necesario establecer objetivos que puedan conseguirse, tomando en cuenta los recursos financieros, humanos, tecnológicos y las diferentes capacidades, así como la situación actual de la marca y los desafíos que enfrenta.
- Realistas: sumamente relacionado con el anterior punto, se trata de tener los pies sobre la tierra cuando trazamos un objetivo, pensado siempre en las potencialidades y desafíos internos y, también, en las características del entorno.
- Tiempo: si algo caracteriza al Marketing de Contenidos es su exactitud y organización. Una buena estrategia contempla objetivos con un tiempo de comienzo y un lapso prudente de finalización. ¿Qué piensas? ¿Es fácil establecer objetivos como estos? Podrás hacerlo sin problemas si antes planificas de manera clara el negocio y los equipos de trabajo, al igual que la realidad interna y su posicionamiento en el mercado. En estos tiempos ha cambiado mucho el comportamiento del consumidor por ello deberás prever el tiempo correcto.
Paso 2
Seleccionar las métricas importantes es clave en esta tarea, en el caso del Marketing de contenidos resulta muy sencillo seleccionar las métricas, ya que dependen de cada uno de los objetivos que se trazan.
- Engagement sobre alcance: básicamente, se trata de estadísticas y números que priorizan el engagement de cada post en redes sociales o el blog sobre el nivel de popularidad de estos. Esto quiere decir que va más allá de la cantidad de personas que interactúan con tus contenidos, pues se centra en cuántos de ellos realmente fueron impactados, mostrando afinidad a través de comentarios y llenando formularios de contacto.
- Tráfico orgánico: recuerda que el Marketing de Contenidos es una estrategia de comercialización y promoción no invasiva. Debido a esto, un reflejo de una buena implementación es el incremento sustancial del tráfico orgánico o, dicho de manera más explícita, de la cantidad de internautas que llegan a una web sin seguir una campaña paga. ¿Cómo logra esto el Marketing de Contenidos? Principalmente, a través de las prácticas y tácticas de posicionamiento en mecanismos de búsqueda. Gracias al SEO tus publicaciones tendrán un posicionamiento privilegiado en los buscadores (sí, el popular Google es uno de ellos) sin la necesidad de invertir un solo centavo.
- Conversión de leads a clientes: el Marketing de Contenidos también puede medir el desempeño del equipo de ventas y responsables de capitalizar contactos y oportunidades. A través de esta métrica podrás saber cuántas personas del total de leads o potenciales clientes contactados finalmente tomaron una decisión de compra.
Paso 3
La definición del buyer persona, este popular concepto hace referencia a una representación semificcional del cliente ideal de una marca creada para comprender a quién debería ir dirigidos los contenidos y, sobre todo, qué es lo que necesita el receptor.
Además, de la definición de la buyer persona nacen muchos otros elementos de una estrategia, entre ellos:
1. Lenguaje de comunicación (tanto de la empresa en general como de las publicaciones)
2. Estilo y periodicidad del email marketing.
3. Principales redes sociales para el negocio.
4. Links patrocinados.
Otro punto importante acerca de este perfil es que no podemos confundirlo con el público objetivo, que es un concepto mucho más general y básico.
Mientras que el público objetivo solo describe edades, lugar de residencia, nivel educativo y socioeconómico y, quizás, inclinación por Internet y la tecnología, el perfil de la buyer persona toma en cuenta todo esto y, además, hábitos, características y otros aspectos mucho más específicos. A su vez, el concepto de la buyer persona abarca diferentes tipos, específicamente:
- Buyer persona principal: esta persona siempre debe ser el foco de la estrategia, pues es quien toma la decisión de compra.
- Buyer persona secundaria: su definición es muy sencilla: se trata de todo aquel que puede ejercer alguna influencia sobre la buyer persona principal, como prescriptores, influencers y recomendadores.
- Buyer persona negativa: este tipo de buyer persona es un recurso que permite segmentar a aquellos usuarios que por alguna razón no interesan a la empresa y que no encajan con el producto o servicio que comercializa, aunque a veces piensen en adquirirlo. Este concepto es principalmente útil para definir cuáles usuarios están listos para ser convertidos y cuáles no, por lo que no deben dirigirse los esfuerzos hacia ellos.
Fuente: Rockcontent
Escrito por el equipo de Ingunza Partners, editado por Ada Ingunza.